Dicho lo dicho, es el momento de los detalles. Recordemos que estamos ante un reloj que se sitúa por encima de los 1000€ de tarifa, y es algo que se nota en todos los aspectos. En cuanto a su presentación, hasta el momento, es de las mejores que han pasado por mis manos:
En cuanto a su formato nos recuerda mucho al utilizado por Hamilton en sus piezas, pero es ligeramente más grande. La caja exterior de cartón es bastante gruesa y de calidad, y como vemos, la interior que contiene el reloj, tiene una terminación excelente con un tacto que, si no es piel, se le parece mucho. Además, incorpora unos detalles que denotan el cuidado del fabricante por la presentación del producto; como la firma de la marca sobre un marco efecto madera.
Va siendo hora de ver el reloj de cerca:
Su diseño es inconfundible; índices aplicados plateados por la zona interior, numerales a las 12, las 6 y las 9, y el resto, circulares pegados al exterior de la esfera. Sus agujas nos recuerdan un poco a las “snowflake” de los tudor, pero más estilizadas, y su segundero acabado en punta roja que llega hasta el final del dial. Lo acompaña un bisel unidireccional en el mismo color de la esfera, cuya decoración hace contraste en color acero. Característico también su guarda coronas que termina a faz de la propia corona, la cual además viene firmada y roscada. El armys es macizo, con cierre de seguridad también firmado en la parte interior y exterior, acompañada de la información de su estanqueidad; y extensión de buceo. La trasera es ciega a rosca con el emblema de la marca grabado. El reloj es completamente de acero, combinando dos acabados, pulido y cepillado, cuenta con cristal de zafiro, y en cuanto al calibre que lo mueve, se trata de un ETA2824-2 elaboré de 25 joyas, con parada de segundero y remonte manual, llegando a las 38 horas de reserva de marcha.
En el apartado de dimensiones, nos encontramos que tiene un diámetro de 45.8mm con corona, 41mm sin ella, un grosor de 12mm, y una distancia entre asas de 21mm.
En cuanto al apartado del lumen:
El Hydroconquest es un reloj que no deja indiferente a nadie, inconfundible por su diseño, elegante, sobrio y polivalente, un todo terreno. Muy buena presentación y calidad de acabados. La combinación de diferentes superficies del acero tremendamente acertada en todo el reloj. Además, su esfera al sol, tiene un texturizado muy curioso, que dependiendo de la incidencia de la luz cambia, desde el clásico “rayos de sol” a una especie de arenado. La suma de todos los pequeños detalles que incorpora lo hacen una pieza con personalidad propia. Esta unidad ha sido adquirida en Javaloyes, en Elche; el cual, recomiendo por profesionalidad y cercanía con el cliente.
Honestamente, es muy fácil entender porque gusta tanto y es tan popular; pero a pesar de ello y con total sinceridad, nos encontramos ante un reloj, que si no sabes lo que estas comprando puede decepcionarte. Más allá de sus detalles y acabado general, cuenta con una relación calidad/precio desequilibrada; el movimiento que incorpora, aunque fiable y más que probado, no deja de ser el más habitual dentro del grupo Swatch; el cual solo se distingue del que llevan las marcas hermanas de Longines, en que, en este caso, viene decorado. Teniendo en cuenta el coste de la pieza, el lumeado es un apartado muy a tener en cuenta, como mejora de la marca en el modelo, ya que prácticamente es testimonial, y en diver, un fallo así se vuelve imperdonable prácticamente.
Actualmente Longines ha ampliado el catálogo del modelo, con una medida mayor, (44mm) y un calibre con más autonomía (unas 64h de reserva de marcha), ajustando el precio, el cual se sitúa en unos 1070€ de tarifa oficial.
Hacer esta review de un reloj bueno con ese calibre es de risa, gástate el dinero en un buen calibre o pie de rey hombre, no seas cutre.
Estamos en ello 😀